En principio, os ruego que no penséis que os voy a dar aquí, una disertación cristiano-religiosa para de alguna forma intentar convenceros de algo.- ni mucho menos, nada más lejos de mi intención, siempre he pensado, que el ser o no ser cristiano es una idea de libre-elección.
La fe, la fe es uno de los principales valores que nos inculca el creer en un Ser Superior sobre todas las cosas... pongamos in ejemplo;
"La fe, podríamos decir que es como una carretera, clara, con una perfecta visión y donde podemos visualizar muy claramente nuestro punto de llegada..., sin la fe, no sólo nos encontramos una carretera poco clara, mal señalizada, llena de cantos y rodamientos que dificultan nuestro camino, sino que además nos damos cuenta (normalmente tarde), que el punto de llegada ni existe".
Cuando hablamos de fe, todo el mundo normalmente piensa en religión; pero la verdad es que la fe, es algo de lo que todos podemos disfrutar, incluso aquellos que se definen ateos o no creyentes.
Inculcarle a nuestros hijos, a las nuevas generaciones que vienen detrás de nosotros, que el mismo derecho tienes a reclamar aquello que te pertenece, osea a reclamar tus derechos, que no, menos importante! a realizar sin ningún tipo de dilación, todos y cada uno de sus deberes. Eso es para mí un acto de fe, donde para nada entra en ningún momento la religión, pero si la defensa de un gran valor, uno de los grandes pilares de nuestra sociedad...,
"la familia".
La fe, es creer en aquellas cosas que no pueden verse, pero que en el fondo de nuestro corazón, sabemos que son verdaderas y no dudamos en ningún momento de ellas, seguimos creyendo en ellas.- aunque no podamos verlas ni tocarlas.
Cuando hablamos, de principios, valores o moral; lo que estamos viendo con cierta tristeza, es que cada vez brillan más por su ausencia en la sociedad en la vivimos y en la que nos movemos.- En el ámbito de la Iglesia, se nos enseña con los principios, valores o moral de Dios, no quiero entrar en juicios de valor, de si aquello era bueno, o era malo solo quiero insistir en que aquello nos hacía movernos dentro de un orden y un respeto a nuestro prójimo, cosa que cada vez es más escasa. Se pierden los valores, se pierden los principios, se pierde hasta la moral, y entonces que nos queda?? encontrar el punto de nuestro destino moviéndonos por una carretera neblinosa, incierta que lo mas seguro sera que nos conduzca a ninguna parte.
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