Este símbolo de la paloma, "la paloma de la paz" quiere venir a representarnos un sentimiento que todos llevamos muy adentro "el amor", algunos lo dejamos fluir, emanar de nuestros adentros y siempre hay para poder repartir, para poder regalar, para poder compartir con las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Hay otro tipo de personas, que aunque también están dotadas de tan lindo y divino sentimiento, no lo dejan fluir, lo esconden, lo encierran bajo llave en su corazón y se lo quedan para ellos, no lo reparten, ni lo regalan y desde luego tampoco lo comparten, lo quieren todo para ellos mismos, amasan fortunas, viven rodeados de lujo y de riquezas, pero a fuerza de qué?, de no querer a la gente, y ya no se limitan a no querer, si no que estafan, engañan, roban, violan..etc en resumidas ellos crecen a fuerza de pisarle la cabeza a sus semejantes.
Conflicto en Gaza: no es posible acabar con la violencia con mas violencia
Posteado por: mar en: diciembre 30, 2008
No, está claro que no, no es posible acabar con la violencia utilizando más violencia..., la violencia hay que atacarla con amor.
La palabra paz, es generalmente definida en un estado positivo, como un estado a nivel social o personal, el cual se encuentra en equilibrio y estabilidad con las partes de una unidad, y en otro sentido como la ausencia de inquietud.
Aunque intento ser imparcial y no dejar demasiado a la vista mi devoción y mi amor hacia la palabra de Dios, no he podido aquí por menos evitar el poner una oración que escribió San Francisco de Asís orando por la paz en el mundo.
donde hay odio, pongo yo mi amor.
done hay ofensa, pongo yo mi perdón.
donde hay discordia, pongo yo unión.
donde hay error, pongo yo verdad.
donde hay duda, pongo yo fé.
donde hay desesperación, pongo yo esperanza.
donde hay tinieblas, pongo yo la luz.
donde hay tristeza, pongo yo la alegría.
Oh Maestro, Haced que yo no busque tanto; ser consolado, como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar, porque dando, se recibe; olvidándose, se encuentra; perdonando, se alcanza el perdón; y muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
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